En la sesión de hoy, el senador nacional por la provincia del Neuquén dijo que su aprobación sería “un acto de estricta justicia” y ponderó que la Cámara de Diputados lo aprobó por unanimidad.

17 Dic 2014
    

El senador nacional por la provincia del Neuquén, Guillermo Pereyra (Movimiento Popular Neuquino) pidió esta tarde que el Senado de la Nación dé tratamiento sobre tablas al proyecto que propone un resarcimiento económico por parte del Estado Nacional a ex empleados de YPF que no hayan adherido con anterioridad al programa de propiedad participada para los ex trabajadores.
Según el proyecto -que fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados-, la reparación debería consistir en una suma equivalente al valor de 956 acciones de la ex petrolera estatal.
En su discurso, el representante neuquino y secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, dijo que la aprobación de esta ley sería “un acto de estricta justicia”, y señaló que la situación de los trabajadores generada tras la privatización de la empresa petrolera en 1992 “me tocó muy de cerca como dirigente gremial representante de los trabajadores del otro sector, el privado”.
Relató que en ese momento “nosotros tratamos con el gobierno provincial de rescatar a gran parte de esos compañeros, a los que mandaron a formar emprendimientos diciéndoles que les iban a dar trabajo en YPF, pero les dieron trabajo un año”.
“Después los dejaron afuera porque los mandaban a licitar con los pulpos empresarios, y comenzaron a fundirse”, afirmó, y consideró que “hubo cómplices en esto, no solamente fue el gobierno nacional”.
Por ello, recordó que desde el Sindicato “formamos una empresa gerenciadora reconocida en el ambiente para gerenciar los 21 emprendimientos que habían quedado, para ponerlos a trabajar”.“Ellos nunca fueron patrones, eran trabajadores que estuvieron siempre con los fierros y de repente fueron convertidos en empresarios que fueron mandados a competir con los pulpos empresarios”,dijo.
Esta empresa “logró rescatar a toda esta gente que todavía está trabajando en estas empresas que está gerenciando Skanska, pero fue una salvación en parte porque muchos otros se fundieron”, finalizó.