Así los expresa en sus fundamentos, donde destaca que las pocas subas se circunscriben al aumento de tasas de servicios, que rondarán el 20%. También eleva de 1,2 a 1,8 millón de pesos el límite de facturación anual para que algunas profesiones liberales comiencen a abonar un punto más de alícuota (del 2 al 3%). El proyecto tomó estado parlamentario en la 26° sesión de la Cámara y fue girado a las comisiones A y B.
A la vez, actualiza el mínimo que deben pagar pequeños contribuyentes. El mismo sube de 100 a 150 pesos. También hace lo propio con las tasas del impuesto inmobiliario, que suben un 20%, no obstante se mantiene sin cambios las alícuotas prevista para cada caso. En tanto, el poder Judicial actualiza un 20% promedio las tasas para acceder al servicio de justicia.
Sostiene que la intención de incorporar escasas variantes se debe principalmente a la decisión de no incrementar la presión impositiva durante un período de estancamiento y permitir el incipiente crecimiento que registra la actividad económica en la provincial, impulsada por la dinámica que le aporta la actividad hidrocarburífera.
El proyecto -N° 8895- ingresó por mesa de entradas el 5 de noviembre con la firma de los diputados del MPN Claudio Domínguez; Darío Mattio; José Russo; Silvia De Otaño; Néstor Fuentes; Graciela Muñiz Saavedra; María Angélica Carnaghi; Raúl Bettiga y Luis Sapag.