En la apertura el ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, instó a debatir sobre los próximos 50 años de la forestación en la provincia, del mismo modo que lo hicieran las primeras autoridades provinciales al fundar en la década de 1970 la Corporación Forestal Neuquina, una empresa mixta que comenzó a forestar hace 40 años.

21 Oct 2014
    

Con la participación de expertos nacionales y del vecino país de Chile se concretó el seminario sobre “Tendencias regionales en el desarrollo sostenible del sector forestal”, que fue organizado por el gobierno de la Provincia con motivo del 50 aniversario del COPADE. Allí se planteó el enorme potencial que tiene Neuquén para conformar una cuenca forestal y se expusieron modelos actuales que asocian a esta industria con el desarrollo del territorio a nivel local.
 
El ministro consideró que el desafío actual es ponerle valor a la madera y generar energía a partir de los desechos, en mención al proyecto de biomasa forestal que existe en Abra Ancha. “Dicen los técnicos que debemos tener 100 mil hectáreas forestadas para tener una cuenca y entrar en una escala que le de sustentabilidad”, acotó.
 
Se refirió al futuro que tiene la Provincia por el lugar que ocupa a nivel internacional en reservas de hidrocarburos no convencionales y opinó que “es algo muy importante porque nos da la posibilidad de generar ahorro para que los recursos del gas y el petróleo puedan ser volcados a lo forestal. El Estado debe tratar de construir herramientas de políticas públicas para que el privado tome el desafío de plantar y trabajar, para que el esfuerzo se comparta y generemos una cultura forestal en la provincia”. 
 
Por su parte el subsecretario del COPADE, Sebastián González, explicó que este seminario se inscribe en un ciclo de actividades denominado Desafíos del Futuro Provincial que se planteó este año para celebrar los 50 años del organismo de planificación provincial. En ese sentido opinó hay áreas clave para diferentes aspectos del desarrollo integral de la provincia y uno de esos desafíos es la producción forestal.
 
El subsecretario recordó que en 2008 se hicieron las primeras plataformas de acción sectorial en el marco del plan productivo provincial que permitieron pasar en limpio algunos números: “Tenemos en Neuquén 600.000 hectáreas de bosque nativo, otras 600.000 hectáreas con aptitud forestal disponibles para aprovechamiento y más de 55.000 implantadas”, precisó.  Abogó para que haya una mayor integración de la forestación con otras actividades como la ganadería o el turismo y remarcó que “hemos desarrollado políticas públicas que apuntan a fomentar la forestación”.
 
Expositores
 
Gran parte de esas políticas fueron enunciadas durante el seminario por el presidente y el vicepresidente de CORFONE, Enrique Schaljo y Guillermo Richard, respectivamente al hablar sobre el rol que tiene en esa entidad por ser la principal empresa forestal de la Provincia y una de las más importantes de la Patagonia. De hecho, retomaron las palabras de González al decir que la plataforma forestal que se trabajó en 2008 “permitió armar la hoja de ruta a seguir. Esto tuvo sanción mediante una ley provincial. Dio pie a redefinir y fortalecer el rol de CORFONE.
 
Surgieron como datos la totalidad de hectáreas implantadas, la potencialidad de trabajar en tres cuencas (norte, centro y sur)  y la necesidad de ver cómo traccionamos la cadena de valor. Al ser tan incipiente el bosque implantado de pino, nos encontramos con la necesidad de poner en valor el producto y estamos en camino a registrar la marca pino patagónico”, comentó Richard.
 
Claudia Peirano, directora de Desarrollo Institucional de la Asociación Forestal Argentina, habló sobre las posibilidades de valor agregado que se pueden obtener de la actividad forestal y el rol que cumple en la preservación del ambiente.  Comentó cómo se están implantando bosques en la Argentina y si bien reconoció que la mayoría está en el noreste del país, hay otras áreas en desarrollo gracias a la ley nacional 25.080.
 
Peirano aportó un dato importante: desde que se creó el sistema nacional de Certificación Forestal Sostenible, esto permitió la profesionalización del trabajador forestal y forestoindustrial y eso se vio reflejado en una disminución en la cantidad de accidentes laborales que hicieron que la actividad pase del puesto 3 al 41 en el ranking de trabajos más riesgosos.
 
Por su parte Jesús Leguiza, secretario de valor y competitividad agropecuaria de la provincia de Corrientes, expuso sobre el derecho real de superficie forestal y dio un panorama sobre la política forestal vigente a nivel nacional. Respecto al primer tema, comentó que el derecho real de superficie forestal fue incorporado en el código civil hace más de 10 años, significó un cambio muy importante en su momento y se mantuvo con la reciente modificación del código civil.
 
“El derecho real de superficie es un concepto jurídico que lo excluyó Vélez Sarfield del código civil. Permite separar el suelo del vuelo. En Neuquén, que es una provincia petrolera, conocen el concepto de superficiario. Es como el derecho del superficiario, es separar el suelo, o sea la superficie, de lo implantado. Vélez Sarfield, en su momento, impuso el principio para cesión, es decir, la tierra y todo lo implantado que está sobre la tierra es propiedad del terreno.
 
Después, la ley de propiedad horizontal constituyó una excepción pero nos quedaba el problema de cómo promocionar la forestación y por eso hicimos un cambio del código civil que costó mucho esfuerzo e incorporamos el derecho real de superficie forestal. Fue en los primeros años de la década del 90 donde hubo mucha inversión extranjera directa, sobre todo empresas chilenas en un área estratégica para la Argentina como es el Norte, las provincias de Corrientes y Misiones”.
 
Leguiza habló, además, sobre la política forestal vigente. Destacó que “lo más importante es la estabilidad fiscal porque si uno tiene un proyecto y el ministerio de agricultura de la Nación lo aprueba, ahí queda con derecho a que no les cambien los impuestos al inversor durante 15 años. En la experiencia anterior, cuando se implantaron las retenciones, quienes tenían proyectos aprobados en ejecución no pagaban retenciones. Es un reaseguramiento para que la actividad privada y a largo plazo no esté atada a los vaivenes de la política económica”.
 
Juan Escobar Belmar, socio de “The Creating Shared Value Factory” llegó desde Santiago de Chile para exponer los desafíos que la industria forestal tiene a futuro y cómo la inclusión y el desarrollo local del territorio forman parte también de esta mirada de largo plazo de la nueva industria forestal. Por la trayectoria que tiene el vecino país en materia forestal, el experto explicó que “hay lecciones aprendidas. Una ha sido, mirándolo muy en positivo, la institucionalidad que se forjó en Chile.
 
También el desarrollo de los mercados y generar las alianzas necesarias para poder ser competitivos. Pero también hay otras lecciones que permiten mirar hoy, sobre todo en la Argentina, acerca de cuál puede ser el modelo de desarrollo o el modelo forestal que hay que emplear. En esto creo que hay algunas nuevas tendencias: que el recurso forestal tiene que ser inclusivo, que tiene que estar al servicio del desarrollo territorial local, que debe ser también parte de la mirada, de la cosmovisión del pueblo originario, es decir, hay elementos nuevos que uno tiene que incorporarle y no de alta concentración ni de altas inversiones”.