En su mensaje pascual, el Papa pidió por la paz y el fin "del flagelo del hambre agravado por los conflictos y el derroche". Lo hizo ante una plaza colmada por 150 mil fieles.

21 Abr 2014
    

Ante una plaza San Pedro colmada por 150 mil fieles, Francisco pidió en su mensaje pascual por el fin del hambre en el mundo y el cese de todos los conflictos armados. "Ayúdanos, Jesús, a derrotar el flagelo del hambre, agravado por los conflictos y por los inmensos derroches de los que somos cómplices", fue la plegaria que el Papa elevó este domingo en el Vaticano.

Los analistas especializados convocados por los medios italianos para seguir el mensaje papal optaron por definir al mensaje como "un rezo o una letanía más que un discurso" por la permanente evocación a Jesús que realizó Francisco. "Te rogamos, Jesús glorioso, que cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente", clamó el Sumo Pontífice y pasó a pedir por la paz en los conflictos de Siria, Venezuela, Ucrania y la disputa entre Palestina e Israel, entre otros.

Vestido con hábitos simples litúrgicos blancos y amarillo pálido, y no dorados, como suele ser la tradición, el argentino ingresó a la plaza junto con numerosos cardenales y obispos. Más de 35.000 flores, narcisos, lirios, tulipanes, jacintos, rosas, magnolias (muchas blancas y amarillas, los colores del Vaticano) adornaban la plaza gracias al regalo de un grupo de floricultores holandeses.

La bendición "Urbi et Orbi" se imparte sólo dos veces al año, el domingo de Pascua y el día de Navidad, y concede la indulgencia plena a los fieles que la reciben, incluso a través de los medios de comunicación, según recordó el propio Francisco en su mensaje. Minutos antes, tuvieron lugar la Misa de la Resurrección y el canto pascual de la Liturgia bizantina para celebrar que este año el occidente y el oriente cristiano festeja la Pascua el mismo día.