Representantes de las Mesas Técnica y Política creadas para solucionar la problemática del Vertedero local recorrieron la planta de la empresa Ecovital

21 Feb 2018
    

Ayer, una comitiva de nuestra ciudad compuesta por miembros del Ejecutivo, el Legislativo y la Defensoría del Pueblo, participó en Buenos Aires de una visita a la planta de la empresa EcoVital, que en los primeros días de febrero presentó una novedosa tecnología que comercializa para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos (RSU), en la que aseguran que la basura se convierte en una geomasa similar a la arcilla, que no contamina, ni tiene olor.

El encuentro comenzó cerca de las 8 de la mañana, en el partido de San Martín, con la participación de Julieta Muñiz Saavedra, coordinadora del Organismo de Control Municipal, el presidente del Concejo Deliberante a cargo de la Intendencia, Sergio Winkelman, el Coordinador de Gabinete Germán Lopinto, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Iván Miño y el subsecretario de GIRSU, Alfredo Muñoz; además del Defensor Adjunto del Ambiente, Gonzalo Salaberry y los concejales Martín Rodríguez y Evaristo González. Además, el Legislativo sumó la concurrencia de dos técnicos especialistas en la materia.

La prueba de ayer, según pudo conocer este medio, fue realizada con tandas de residuos de 20 kilos, demostrando absolutamente las virtudes de la máquina que, en pocos segundos, convirtió todo lo dispuesto en su cinta, en masas de distintas consistencias, que varían de acuerdo a los residuos arrojados en cada oportunidad. En este sentido, se reiteró la importancia de la separación en origen para lograr la máxima eficiencia del proceso.

A tener en cuenta por los funcionarios será el hecho de que esta tecnología, pese a verse con ojos optimistas, aún no fue probada en la escala que requiere nuestra ciudad, ni en un funcionamiento diario y constante.

Nuevamente, desde la empresa aseguraron que en seis meses, una vez conseguido el galpón necesario por parte del Municipio o la Provincia, podrían tener operativo el sistema para comenzar a trabajar. El único desafío será conseguir rápidamente un espacio de 20 x 100 metros, con ingreso de electricidad y gas industrial disponible.  

Cabe destacar que la demora para procesar cada tanda de RSU dependerá de la cantidad y consistencia de cada depósito, debiendo establecerse previamente ciertas tablas y parámetros para su funcionamiento.

En conclusión, la reunión de ayer habría dejado satisfechos a los funcionarios locales, siendo ahora motivo de análisis y negociación la situación contractual, principalmente en cuanto a si será (o no) la empresa quien se quede con el material resultante del proceso, que puede transformarse en ladrillos o relleno sanitario; y también con respecto a las toneladas mínimas exigidas en un principio en la carta de intención presentada, que ascendían a 30.