Así fue definido en la última Asamblea General Ordinaria. El mismo está ubicado en Chacra 18 y consta de 58 hectáreas en desuso.

24 Jul 2017
    

Durante la última Asamblea General Ordinaria de COTESMA realizada el 23 de junio, se aprobó la Memoria Anual, Balance Social, Estados Contables, Balance General, Cuadros de Resultados del ejercicio 2016 y la venta del “Lote 18 D” de la Chacra 18 para financiar obras de infraestructura.

En cuanto a la Fibra Óptica, se detalló que en los próximos seis meses se ejecutará una obra de 1.5 millón de dólares, monto que ya se encuentra en caja, producto de recursos genuinos por un acuerdo con Empresas de Telefonía Móviles y un crédito del Banco Nación. Con esta disponibilidad, la cooperativa desarrollará 90 manzanas con fibra óptica en San Martín de los Andes, 90 manzanas en Junín de los Andes y 160 manzanas en Zapala. La cooperativa necesita crecer en clientes y en recursos para reinvertir en San Martín de los Andes y el desafío es superar las 1000 manzanas de fibra. Para ello, en cinco años necesita crecer en 5000 clientes, además de los 10.000 actuales, para ayudar a generar dichos recursos.

La demanda de ancho de banda de internet se viene duplicando anualmente y para avanzar con la fibra óptica COTESMA necesita invertir 5 millones de dólares adicionales en los próximos 5 años, y con caja propia y las posibilidades de financiamiento bancario no se podría lograr, o se extendería hasta 10 años.

Como método de financiamiento, se aprobó la venta de las 58 hectáreas en desuso de la parte alta del terreno que tiene un total de 110 hectáreas, y que fuera adquirido hace quince años, por aquel entonces a un precio muy conveniente.

La parte baja de 53 hectáreas se conservará, ya que es donde funciona la Reserva Natural Urbana de COTESMA, junto al depósito y las canchas.

Además de transformar el terreno en desarrollo de fibra óptica en San Martín de los Andes, un porcentaje se destinará a infraestructura edilicia con la construcción de la nueva sede de la cooperativa para atender mejor a sus clientes, con más comodidad, y además unificar a todo su personal que hoy se encuentra disperso en distintas sedes.

Se propuso poner a la venta el terreno a través de la Cámara Inmobiliaria, que llevaría las propuestas a cooperativa para que el Consejo no tenga relación con las inmobiliarias ni con los posibles compradores.

La venta puede resultar difícil porque es un terreno grande para que un particular haga dos o tres lotes y porque no es sencilla la aprobación para los desarrollos de loteos. El terreno aún no fue tasado porque no era ético hacerlo antes que fuera aprobada la venta.

El Consejo de Administración propuso la moción de establecer una limitación para que el mismo consejo no pueda vender por debajo de un piso que sea del 80% del valor de la tasación oficial de la Cámara Inmobiliaria, para no malvender el terreno, y que la autorización sea por un año, a renovarse en cada asamblea ya que las condiciones pueden cambiar.

Al cerrar la asamblea, el presidente Juan Carlos Astete lamentó la escasa participación de los asociados, algo recurrente de los últimos años, incluso cuando se tratan temas tan relevantes, donde el consejo pone a consideración de todos sus asociados por ejemplo, la venta de un lote, siendo que las posibilidades de participación están abiertas para que los asociados manifiesten sus inquietudes.